Más libros, más libres: volúmenes dedicados para las mujeres que están en la cárcel.


 


¿Qué libro le regalarías a una mujer que está en la cárcel? Así comienza esta iniciativa. Con una pregunta. Libros para alejarlas de su realidad, pero también para generar reflexión y debate en torno a un colectivo invisible para la sociedad y discriminado por el sistema penitenciario. 

A las olvidadas es una iniciativa feminista, cultural, solidaria, poética y sobre todo transformadora, dentro y fuera de las prisiones realizada por teta & teta, una asociación sin ánimo de lucro, una comunidad que reivindica la libertad femenina a través del activismo y la creatividad.

Para acceder a la web y conocer cómo se puede participar en él, del proyecto clica en la imagen superior.



Algunos datos importantes sobre las mujeres reclusas.

El sistema penitenciario está diseñado para los hombres porque son mayoría: 92,48%. Las mujeres representan solo un 7,52% de la población reclusa. No hay espacio para ser mujer en las cárceles.

- De las 69 prisiones que hay en España, solo 4 son de mujeres: Brieva (Ávila), Alcalá Meco (Madrid), Alcalá de Guadaira (Sevilla) y Wad-Ras (Barcelona). El resto son módulos de mujeres en prisiones de hombres: 41.

- Los centros penitenciarios con módulo/s de mujeres no satisfacen sus necesidades básicas. Imaginemos una prisión de 1000 hombres y 69 mujeres, todo lo que sucede allí dentro (acceso a talleres y trabajo remunerado, actividades) es para ellos.

- En los módulos de mujeres, además, las internas están todas mezcladas por falta de espacio: jóvenes, adultas, preventivas, penadas, primarias, reincidentes. No están clasificadas como los hombres o como las mujeres de las cárceles femeninas.

- Según un estudio del Instituto de la Mujer e Instituciones Penitenciarias, el 88,41% de las mujeres que ingresan en prisión ha sufrido violencia machista. (68% violencia sexual, 41% violencia sistemática, 59% violencia de ámbito familiar, 25% abusos infantiles, 74% violencia física.)

- Existe una relación directa entre el maltrato, las secuelas psicológicas y la historia delictiva. El trastorno de estrés postraumático que sufren las mujeres maltratadas conlleva depresiones, drogodependencias, autolesiones, agresividad, sobremedicación.

Datos de ACOPE


Ilustraciones tomadas de la web del proyecto Teta&teta

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