El conocido como Convenio de Estambul (Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra las mujeres y la violencia doméstica) obliga a los países firmantes a penalizar todo acto de carácter sexual realizado sin consentimiento. Este Convenio no realiza la distinción que sí tiene nuestro Código Penal entre agresión y abuso sexual. Es muy sencillo: “Una relación sexual sin consentimiento válido es una violación”. No hay más.
En la actualidad, solo seis estados de la UE llaman violación al sexo sin consentimiento: Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo, Chipre, Irlanda y Alemania. España debe estar en esa lista cuanto antes.
Por eso es importante cambiar el Código Penal, con especial mención a los artículos 178 y 181. Una sociedad que vele por sus derechos humanos no puede permitir matices tan peligrosos como estos.
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