Las troyanas de Eurípides: la mujer como botín de guerra

Durante el mes de abril ha tenido lugar la lectura dramatizada de las Troyanas, un texto clásico del siglo V a. C. cuya vigencia es patente en el tiempo actual. La profesora Gracia Sánchez Cobano ha sido la artífice de este magnífico proyecto que ha involucrado al alumnado de 3º ESO, que ha asistido como público a las representaciones junto con el alumnado de Humanidades de 2º de Bachillerato.

En cuanto a la representación, esta ha tenido lugar gracias a la lectura dramatizada realizada por los chicos y chicas de Humanidades de 4º de ESO y 1º de Bachillerato. 

Las Troyanas. Resumen argumental.

Poseidón se duele con la destrucción de Troya, cuyas murallas ayudó a construir. Así comienza la obra de Eurípides. Los griegos han logrado entrar en Troya después de un sitio de diez años y la saquean. Los hombres han muerto en combate y sólo sobreviven las mujeres. Los vencedores se apropian de ellas como botín de guerra. 

La flota está a punto de partir. La reina Hécuba, esposa del fallecido rey de Troya Príamo, se lamenta de la derrota:“Arde Ilión, ¡gimamos!”. Se pregunta por el destino de su familia y de cada troyana. 

Ella misma ha sido dada a Odiseo y sus hijas Andrómaca y Casandra, la primera al hijo de Aquiles y la segunda a Agamenón. Su hija Políxena es sacrificada en la tumba de Aquiles. Los aqueos matan a Astianacte, el hijo de Héctor y Andrómaca, que arrojan por la  muralla de la ciudad.

Menelao se lleva a Helena, a la que Hécuba culpa de la guerra, para matarla en

Esparta.

En esta obra Eurípides plantea cómo los vencedores pierden la mesura y no tienen piedad de los vencidos y tampoco respetan a los dioses. Profanan sus templos. En sus irracionalidad, después de la victoria, no se detienen ante los niños a quienes también

matan.

Esta tragedia griega de Eurípdes del siglo V a. d C , se relaciona de manera inevitable con  el médico congolés Denis Mukwege y la yazidí Nadia Murad, premios Nobel de la Paz 2018. Denis Mukwege es un ginecólogo que trata a víctimas de la violencia sexual en la República Democrática del Congo, y Nadia Murad es una activista de derechos humanos yazidí y superviviente de la esclavitud sexual del Estado Islámico en Irak. Con la entrega del galardón, el Comité del Nobel de Noruega quiere denunciar el uso de las violaciones, asesinatos y secuestros contra las mujeres que son empleadas como armas de guerra.